Imagenes de lo que denominan la reserva y el bosque de Santa Catalina. Sin lugar a dudas que debe recibir un nombre así, este espacio que a 10 minutos del centro local -Lomas de Zamora- y a 15 de Capital Federal, con más de 600 hectáreas que funcionan como el pulmón y reservorio de varios partidos de conurbano y de la cuenca Riachuelo-Matanza.
Caminar por una espesa y frondosa vegetación, con delgados y terrosos pasillos sinuosos, a la vez que podemos observar una extensa planicie con distintos matices de colores, un camino repleto de especies arbóreas y flores, pocas veces visto cerca de una ciudad ardiente y asfáltica, te hacen creer que compraste un boleto a algún destino vacacional de nuestro país.
La humedad junto al calor de ese día -38º- no impidió ingresar al bosque de baja altura, con una espesa vegetación en el sotobosque, en donde prenden todo tipo de hongos, flores, ramas y epifitas que suben por los troncos de diversas especies arbóreas.
Por eso una imagina que un emprendimiento inmobiliario o cualquier empresa quiera hacerse de este paraíso, a propósito de la indiscriminada construcción de barrios privados.
Hoy cualquiera y todos debemos hacernos parte de este espacio público, debemos conocer y defender, porque es nuestro y de los que vienen.
Escuchá el audio de la entrevista a Analía de la Asamblea de Santa Catalina
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