martes, 28 de julio de 2009

Asamblea por inundaciones y decisión de concentración el 31 en puente La Noria

Con un objetivo: "Basta de inundaciones, que terminen las obras ya" la asamblea de dirigentes y referentes vecinales se reunieron el sábado 25 en la sociedad de fomento Villa Rita en Cuartel IX. Hubo denuncias inquietantes.
La primera especifica que se bombea agua desde la cuenca alta hacia la baja. Es decir, las obras más importantes que son las realizadas en el centro lomense, pujante, brillante y rico vuelca agua y otros elementos hacia los barrios bajos de la periferia.
La otra trata sobre un negociado en donde se prioriza la ganancia de las empresas que realizan los trabajos -que son siempre las mismas- y por ende un enriquecimiento de ciertos funcionarios.
La tercera denuncia es la falta de plan de obras serio. Se han paralizado obras de importancia como ser las estaciones de bombeo en las salidas hacia el Riachuelo del Arroyo Del Rey y el Unamuno.
Y un llamado de atención profundo: hemos visto una de las sequías más fuerte de los últimos tiempos con esta inundación que llenó de agua, barro, excremento a mucho más barrios que años anteriores. Y esto con las supuestas obras que sacarían las inundaciones de Lomas de Zamora según indicó el intendente Jorge Rossi en muchos medios de comunicación.
A esa sequía le sigue lo que se viene ahora: el ciclo húmedo. Esto trae un temor fundado a los vecinos del barrio La Loma, el Faro, Villa Mitre, Villa Independencia, Ingeniero Budge, Fiorito, todo Caurtel IX.
Porque a la pobreza suma el agua, porque a la falta de infraestructura suman los excrementos; porque a la falta de servicios de salud y educación, suma la basura que arrastra el espíritu de cada vecino y también arrastra sus pertenencias y su futuro.
Porque ¿Quién le devuelve a esa mujer que vimos junto a sus tres chiquitos intentar salvar algunas cositas de su casa inundada? ¿Quién le devuelve no sólo su mobiliario sino además su diginidad como mujer sostén de hogar, trabajadora, mamá y ahora despojada? Esa es una de las tantas desesperadas que arrasa el agua y todo porque hay ciertos dirigentes políticos y funcionarios que privilegian los centros urbanos como si la periferia fuese un mal que como no se deja morir hay que ayudarlo a que desaparezca.
Pero lo cierto es que la fuerza popular de esas barriadas es muy organizada. Y aunque parezca que no existe apoyo, subsiste, crece y se dignifica por la tarea solidaria de cientos de ellos, de dirigentes barriales que se ponen una consigna para lograr asfaltos, luminarias, escuelas, agua, gas, luz y otros tantos servicios que así y todo terminan por ser deficientes y poco numerosos.
Me impresionó la participación. Muy positiva en sus diagnósticos por conocer en profundidad las problemáticas hídricas pero también las de salud, educativas, ambientales. Pero más me impresionó el impulso y la iniciativa para torcer el rumbo de esta desgracia que son todas los males que trae la inundación.
Hubo discursos de arenga, otros de colaboración, de humor, de estrategia y táctica. Pero todos coincidieron en que el viernes 31 de julio a las 17 horas harían una concentración en la rotonda del puente La Noria. Y además, aseguraron que después de esa movilización de voluntades continuarían, si se vota en asamblea ese día, seguir con diversas acciones para dar vuelta la historia que tiene a miles de lomenses bajo las garras de este invierno que por ahora es muy frío pero que trae consigo el ciclo húmedo que supone fuertes lluvias.
Participaron entre otrs: Juan Walter, Alejandro Almeida, Ary Díaz, Cacho Mondragón, Marcelo Díaz, Rosendo Pedernera, Sergio Val, entre otros.

sábado, 18 de julio de 2009

Desde el ámbito político de Lomas de Zamora se critica al Obispo Lugones

Comienza la disputa. El Obispo Lugones participó de una caminata a Santa Catalina por denuncias de diversas organizaciones ambientales y políticas que aseguran se quiere instalar una planta de tratamientos residuales. Las pruebas a la vista. Aquí las polémicas declaraciones del secretario Pablo De Rosa


Lomas de Zamora, 17 de julio de 2009

En torno a la visita del obispo Lugones

al predio de Santa Catalina


"No entiendo como se puede participar de ciertas actividades

cuando se las desconoce"


Así se expresó el secretario de Medio Ambiente de la comuna, Pablo De Rosa, en relación a la presencia del prelado lomense durante una reciente marcha efectuada días atrás en el lugar. La importancia de contar con precisiones y datos exactos a la hora de efectuar una evaluación acerca de hechos sucedidos en torno a parte de las tierras del área que engloban a más de 700 hectáreas.




“El municipio de Lomas de Zamora, siempre ha obrado a derecho por lo cual me sorprenden algunas actitudes”, señaló el secretario de Medio Ambiente de la comuna lomense, en relación a la presencia de Monseñor Jorge Lugones, titular de la diócesis de Lomas de Zamora, durante una reciente marcha efectuada en el marco de la agrupación “Todos a Santa Catalina”.
La imagen de la polémica.
Dicha marcha tuvo como objetivo manifestar “preocupación” por trascendidos acerca de una posible instalación de un basural a cielo abierto en la zona. “Realmente, no entiendo como se puede ser permeable a informaciones totalmente inexactas, ajenas al pensamiento de la administración municipal que busca mejorar la calidad de vida de los vecinos”, dijo De Rosa.

El funcionario municipal respondió a diversas inquietudes y dio a conocer su parecer sobre la situación.

- La marcha por terrenos de Santa Catalina, contó con la presencia del obispo diocesano, Jorge Lugones. ¿Qué opina al respecto?
- Yo creo que hay una tendencia a confundir de manera sostenida a la sociedad, y en este marco la presencia del Obispo agrava la situación. Dado que el ámbito eclesiástico también se debe a la comunidad, como el ámbito municipal desde el cual debemos preservar con total integridad, las cuestiones normativas y las regulaciones públicas. Entiendo que Lugones desconoce la situación pero a su vez, no ha tenido la voluntad de interiorizarse acercándose al Municipio.

De Rosa, desconsertado con la actitud de Lugones.
- ¿Por qué razón, entonces, se produjo esta participación en la citada oportunidad?
- Supongo que le plantearon la inquietud, acerca de un “supuesto” problema ambiental, y habrá entendido que era la oportunidad correcta para hacerlo. Es más, entiendo que está bien que se preocupe por el medio ambiente, me parece razonable que haya hecho eso. Sólo que lo hizo sin contactarse con el Municipio, quien es el encargado de la regulación pública, y en definitiva terminó acompañando una iniciativa deshonesta, porque es totalmente falso y mentiroso lo que se plantea.

- Precisamente, ¿cuál es la situación este enorme predio que comprende alrededor de 700 hectáreas?
- La avenida Juan XXIII se ofrece como divisoria de Santa Catalina, en dos sectores. Si nos dirigimos al cruce con el Camino de Cintura por dicha avenida, y tomando esa referencia, las tierras ubicadas a la izquierda tienen carácter de reserva, y se encuentran reguladas y legisladas como tal. El municipio vela por esa condición o carácter de reserva: todo está regulado por una ordenanza municipal, y a la vez el Departamento Ejecutivo administra y cuida que sea ése el uso y goce para la comunidad. Esto tiene que ver con preservar la riqueza de su fauna, su flora, las especies que allí se encuentran.

LA OTRA PARTE
Asimismo, De Rosa alude a las tierras ubicadas al otro lado de la citada avenida, y señala que “no tienen la condición de reserva. Se encuentra allí la Laguna Santa Catalina, que el municipio reguló como Espacio Verde Público (EVP), así consta en el Catastro. Debe conservarse así, y el municipio así como el área a mi cargo, no se han apartado de ello, más allá de que este grupo dice que ahí se va a alojar un basural, con un impacto negativo para la ciudad”.

- Es decir, que no se puede declarar como Reserva Natural…
- Por supuesto, además no es una potestad o facultad municipal otorgarle esa condición, sino de carácter provincial. Atento a esta insistencia, el año pasado fue visitada la zona por geólogos y técnicos del gobierno bonaerense, quienes determinaron que no se la puede considerar reserva porque la planimetría (factor elemental), indica que la cota se encuentra bajo el nivel del mar. Y los propios geólogos manifestaron que no reúne las condiciones de reserva porque no posee las riquezas que debería tener para ello, ni fauna ni flora.

- Queda claro, entonces, la actuación del Gobierno municipal en esta cuestión…
- El Gobierno municipal hace del respeto a las normativas una realidad. Con respecto a los terrenos que compró aquella empresa, dentro de ella se encuentra la citada laguna que comprende entre un 15 o 20 por ciento del predio adquirido. La laguna es una suerte de bañado, con malezas, juncos, que actúa como una suerte de reservorio. En forma adyacente hay un canal aliviador, el Canal Mujica, que nosotros hemos saneado.

- ¿Qué diría entonces, usted, frente a lo que está sucediendo?
- Presumo que algún sector político entendió que ésta era una oportunidad para atacar al Gobierno municipal, y salió diciendo algo que no es real. En absoluto está previsto, ni ha existido siquiera pensamiento alguno en el intendente Rossi o en cualquiera de sus funcionarios, en disponer de dichos terrenos para instalar un basural a cielo abierto. Acá lo único que ha sucedido es que el legítimo propietario de las tierras (la Universidad Nacional de La Plata), procedió a la venta de unos terrenos de su propiedad, a favor de la Empresa Covelia. Y esto nada tiene que ver con una cuestión que regule el municipio, es el derecho de un particular de disponer y hacer lo que quiera con sus tierras.

De Rosa destacó la preocupación y cuidado que el municipio ha tenido y tiene sobre las más de 700 hectáreas que comprende el sector y recalcó que “la Comuna intervino activamente en la creación de la Reserva Natural Municipal y Parque Didáctico Santa Catalina”.

Así se refirió a la situación generada luego de que días atrás se realizara dicha marcha (“no son vecinos los que participaron, todos los días trato con ellos y escucho sus reclamos”, agregó el funcionario) por distintos sectores de Santa Catalina, desde la Estación Ferroviaria hasta la propia Reserva, manifestando preocupación por una supuesta rezonificación de la laguna, en beneficio de la empresa que compró tierras a la Universidad Nacional de La Plata.

Para finalizar, el secretario de Medio Ambiente manifestó que “esta administración ha resguardado el uso goce del predio, de acuerdo al poder de policía que el municipio posee para ciertas incumbencias”, y recalcó que “más allá de su buena voluntad en torno al cuidado del medio ambiente, me extraña la actitud y presencia del obispo Lugones. Creo que no está bien informado"

EL OBISPO JORGE LUGONES ESTUVO EN SANTA CATALINA


El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, Monseñor jorge Lugones, participó el pasado sábado 11 de julio de una caminata hacia la estación y bosque de Santa Catalina con motivo de acompañar a vecinos que solicitan la preservación de la reserva natural.

La actividad comenzó a las diez de la mañana, hora en que diversas organizaciones en defensa del medio ambiente, entre las que se encontraban las agrupaciones "Todos por Santa Catalina"y "Naturaleza por el futuro", comenzaron a unirse a los vecinos en la esquina de Merlo y Madrid de Lomas de Zamora. Así también lo hicieron varios concejales en actividad y otros que tomarán posesión el próximo 10 de diciembre, entre ellos se encontraban Julio Gutierrez y Rosendo Pedernera de la Coalición Cívica, Claudio Morell de Libres del Sur, Javier Iglesias, electo por Unión Pro, entre otros. Además se contó con la presencia de Silvia ferreira de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de La Nación.

"Hoy se habla del diálogo, pero a veces se quiere imponer lo que yo quiero", ..."Se debe pensar en dos cosas, "la unión y la constancia. Podemos ser distintos pero tener un mismo objetivo y eso hace a la unidad aunque sea pluriforme. Lo otro es la constancia pero no es el aguante de la tribuna, el aguante patotero", "... el tema de la contaminación es algo que ya nos está desbordando...", expresó Lugones, a la hora de dar unas palabras a los casi 100 vecinos que se encontraban ya junto a las vías de la estación de Santa Catalina.
La caminata fue dirigida por el licenciado Alberto de Magistris, quien se encargó de explicar la importancia ecológica del lugar, como la presencia de 600 variedades de hongos en el bosque y las características europeas que se pueden apreciar en algunos árboles del lugar.
Luego de una semana ya resuena el descontento por parte del municipio, debido a la presencia del obispo en Santa Catalina.
Lo cierto es que los vecinos de distintos barrios, Santa Catalina,Villa Lamadrid, Santa Marta, Parque de Lomas, Villa Independencia, Villa Albertina,etc, manifestaron una vez más el descontento por la posible instalación de una planta de tratamiento residual que perjudicaría el medio ambiente, la reserva de Santa Catalina y como si esto fuera poco, el bienestar de la salud en todos los habitantes de la zona.

viernes, 17 de julio de 2009

En Lomas no está todo Bien

El temor te recorre el cuerpo cuando te acercás a uno de los barrios que dicen es uno de los más temidos del conurbano bonaerense. Hablamos de La Cava, en Villa Fiorito allá en el noroeste del partido de Lomas de Zamora.
Cuando llegamos con un amigo de la zona nos reciben un par de chicos con gorritas y ropa de gym, nos miran y saludamos como en cualquier otro lugar. Y como se debe hacer en estos casos. Somos sapos de otro pozo y te lo hacen notar. Hay que respetar, esa es la consigna principal.
Lamentablemente nos equivocamos de calle para ingresar a la casa de un vecino muy conocido de La Cava. Y eso a veces se paga caro.
Sin embargo, como un gps dirijimos nuestros sentidos a encontrar la dirección correcta. Llamá por teléfono le digo. Y en ese momento aparece ante nuestros ojos el tan ansiado camino, angosto, sinuoso, a la vuelta de una esquina colorida y llena de basura. Es ahí, mandate. Al fondo una casa muy cuidada, aseada, con contrapiso a la entrada muy elevado, "para que el agua no se meta" nos dice nuestro anfitrión.
Fotitos de los pibes, el barrio, todo muy limpio y el mate siempre dispuesto. Eso es La Cava, la parte que siempre apreciamos: linda gente, simple, inocente, muchos de ellos, aunque después nos encontramos con aquellos que mirando de lejos y controlando meten miedo. De eso mejor no comentar, nos dicen. Son los dealer. Tienen motos nuevas, coches nuevos, ropa muy diferente. Y una actitud también diferente. Pero nadie nos dice nada ni nos molesta, porque estamos con alguien respetado, con alguien que conoce la realidad del barrio, su historia, su gente, sus necesidades, sus recovecos y sus malos hábitos.
Pero como siempre afirmo, los lugares que dicen ser los más siniestros y temerosos en realidad son los más seguros. Gente de trabajo, casitas de material hasta de cartón, con techos de chapa hasta de nylon. Caritas rosadas hasta rostros deshechos por el maltrato y el abandono.
Al salir de la casa de nuestro anfitrión pasamos por una calle totalmente tomada por el barro; hacia el norte una casa con inmensas bolsas adentro y afuera, cartones por todos lados; una mujer y varios chiquitos; hacia el sur una senda que simula ser una calle toda embarrada; y seguimos por allí para luego tomar el lugar que denominan" el campito", pleno corazón de La Cava. Pocos ingresan a este lugar. Menos los políticos. No porque tengan miedo sino porque tienen que hacer cosas.
Antes de ingresar en un "pulmón negro" -espacio abierto repleto de basura y cascotes- nos detenemos en la casita de una vecina. La llamamos y nos comienza a contar su desgracia. Que los alimentos, que la ayuda, que la falta de trabajo, que los 6 pibes. En eso sale un adolescentes bien rubio -teñido- y sin mirar va a una casita lindera. Se traba una linda discusión: "decile a tu pibe que no venga a hacer quilombo a mi casa y menos que le venga a pegar mi hijo, entendiste". Pelea de polleras le llaman.
Mientras relojeamos la pelea vemos como al final de la curva de la calle tres muchachos pispean a los visitantes, es decir, nosotros. Eso nos alerta, porque somos observados. Y así comienzan a pasar y desfilar varios adolescentes con cara de poco amigo. De todas maneras no pasa nada. Estamos custodiados.
La nena de seis años que sostiene en sus bracitos al bebé de 1 me parte el alma. Lo sostenía con una solidez que pocos conocen sino saben lo que es tener a un bebé en brazos. Ella caminaba, se daba vueltas, hablaba como si fuese una adulta. Intuyo que a esa altura ya tiene más experiencia de vida que muchos de 15 o 20 años. No sabemos hacia donde fue ni con quién estaba.
Una de las cosas que más me impactó fue el desastre ecológico-ambiental que dejó el entubado del arroyo Unamuno. Si bien era una obra necesaria que los vecinos aplauden, también es necesario y justo decir que no se puede dejar una brecha de tierra y barro, con partes similares a ciénagas de agua estancada, imposible de cruzar y me atrevo a decir que cualquier de los cientos de niños que viven a la vera de ese lugar, pueden morir fácilmente si caen ahí.
Me hace recordar la falla de San Andrés, ese gigantesco hueco en la tierra que está despegando a California de los EE.UU. La única diferencia es que San Andrés es provocada por un fenómeno natural del movimiento de placas tectónicas. En este caso, la mano del hombre deja su secuela, su fórmula: "dejalo así total que puede hacer esta gente". Porque no se puede entender entonces como es que no concluyen una obra con asfaltos o puentes que comuniquen. Intuyo que va con lo que es La Cava: un lugar pobre, abandonado y en donde se expresa el "es demasiado para esta gente".
A la vera de ese entubado dos nenes de 6 u 8 años jugaban en la tierra. El mal olor, la basura, las aguas servidas, los pozos de baño mezclados con las mangueras de goma que llevan agua a las casas mostró una de las caras más duras de La Cava. No quisimos entrar a hablar con la señora joven, porque presumíamos que era en vano creer que lo que veíamos iba a cambiar, sino que se agudizaría: la pobreza.
De esa manera comenzamos a encaminarnos hacia la salida, sin dejar de observar en el horizonte detrás del Unamuno, esos hermosos departamentos, casas de material abandonadas, esperando ser habitadas para inflarlas de amor y el espíritu familiar.
Y que no me vengan con el argumento facilista de que "son negros, villeros, no laburan, viven del plan", y que por ese motivo no merecen una vida digna. Porque ese criterio para clasificar también lo hicieron los mismos que aparecen en el video que precede a esta nota.
Lo cierto es que de las 5 familias que nos atendieron para comentarnos su realidad, todas ellas desean profundamente salir del Infierno. Todas ellas desean cuanto antes una mejor vida. Y todas nos aseguraron que los políticos los usaron y estafaron miles de veces, porque son sensibles y porque ante la desesperación de la pobreza, hasta la limosna se convierte en riqueza.