Thiago mejora luego de su trasplante, aquí un pedacito de la historia de su vida con nosotros

El trasplante de Thiago ROA (6) corona una extensa cantidad de días de incertidumbres, de dolores, de alegrías, de búsquedas, de un mundo diferente dentro de éste mundo, el de la personas que necesitan un trasplante.

LLegaron los documentos de identidad

El Pequeño Gigante, como le decimos muchos, es de nacionalidad paraguaya. Llegó a Argentina, de la mano de su mamá Nilda y con su hermanito Fabrizzio (3) hace 2 años. Se instalaron en una barriada humilde de Lomas de Zamora llamada Juan Manuel de Rosas, hasta que por esas cosas del destino -que todos construimos colectivamente- aparecieron algunas respuestas a tanto olvido e individualismo.

Fredes juega, Thiago mira la play

Thiago siempre fue bien recibido por nuestro orgullo nacional el hospital Pediátrico Juan. P. Garrahan, tuvo el cariño de médicos, médicas, enfermeros, personal de salud, hasta el propio Dr. Horacio Vogelfang -eminencia jefe de trasplante cardiovascular pediátrico del hospital- y su mano derecha el Dr. Quiroga, en persona muchas veces dieron respuestas a las ahogadas preguntas de Nilda.

Nilda, Fabri, Ma. Laura y Thiago en lo del pastor Leo

Muchísima gente, solidarios de nuestro país se solidarizaron, muchos de Lomas de Zamora, muchos corazones valientes que frente a algunos vacíos del Estado proponían respuestas. El Incucai que dirige el actual presidente Dr. Soratti se agarró de la ley de Trasplantes y la resolución 342/09 junto a su grupo "evaluador" para no ingresar a Thiago ni siquiera en lista de espera, tal como lo había pedido Vogelfang por escrito y de otras maneras. Eso demuestra cómo actúa cada uno.

Thiago y Fabián

Por su parte, tanto la embajada y el consulado del Paraguay en Buenos Aires jamás se hicieron cargo de absolutamente nada, se desentendían del caso de su compatriota diciendo: "no tenemos presupuesto" al pedido de al menos, un subsidio. Thiago junto a Nilda y Fabrizzio vivían en un inquilinato, una serie de piezas amontonadas una detrás de la otra, frías en invierno y calurosas en verano, muy pequeñas donde debían caber 3 camas, cocina, heladera, tv, y alguna silla.

Thiago y Ma. Laura

Y conjuntamente con mi amigo Andrés Fredes nos decíamos que si Thiago en ése barrio contaminado, con zanjas a cielo abierto, calle de tierra, sin servicios ni sala de emergencia cercana y que pueda actuar vivía y daba ejemplo de fortaleza y voluntad, nada lo podía doblegar.

Sigue jugando, quién??

Y así fue que principalmente con presiones constantes para solicitar ayuda a diputados, senadores, funcionarios locales, nacionales y provinciales llegaron algunas noticias alentadoras. Thiago necesitaba el DNI permanente para poder ingresar en lista de espera del Incucai. El  ministro del Interior en ése entonces, Florencio Randazzo, actúa y en 3 días da el documento a Nilda y Thiago. Pero la residencia permanente tardaba año y medio mínimo  para obtenerla. De todas maneras ya no interesaba estar en lista de espera. La emergencia nacional era lo que parecía venirse para él. Porque sólo un 15% de su corazón funcionaba, aunque él quería jugar, correr, comer su asado con mandioca que tanto le gusta.

Añadir leyenda

Y también tuvo la suerte
Y junto a él en el Garrahan se conocieron a Maia, a Renzo, a Sebas, a Zaira, y a otros niños argentinos de los cuáles muchos de ellos partieron pero otros esperan de nosotros para que tengan su oportunidad.

Ahora si me toca, me dejo!!

La abuela de Thiago, Marta, siempre puso su alma y cuerpo para estar al lado de la familia; Lucerito con esa inteligencia y sus Súper "S" estaba siempre atenta a todo lo que un niño muchas veces no debe hacerse cargo. La rubia del inquilinato que a veces ayudaba y otras tiraba todo por la borda conformaban un paisaje emocional y físico, diría hasta insoportable. Así y todo, Thiago siguió. Muchas veces dándole ánimo a su mamá: No llores mami, ya me va a llegar el órgano, le decía ése grande!

Un abrazo hermoso

Yaguá pirú cambá (perro falco negro) cargándolo le decía a ése flaquito de Thiago y Terminator a Fabrizzio, que es un vago de aquellos que mete la mano en todos lados aunque se rompa los dedos y come kilos de helado si lo dejás.

Un beso hermoso

La enfermera Laura Williams fue uno de los baluartes de la pelea por la salud de Thiago, lo que le valió muchas veces la reprimenda de jefes y la amargura de no llegar a acompañarlo hasta éste final feliz, pero sabemos que sigue estando. El Pastor Leonardo de La Cava que siempre estuvo dispuesto a la ayuda a la hora que fuese y en cualquier momento, muchos solidarios son los que han hecho fuerte a éste rompecabezas que va uniendo sus piezas en ése corazón que donó allí en Asunción la familia de un chiquito accidentado. Muchos son los retazos que componen ésta historia, pero el más importante es ése: Voluntad, Fe, y solidaridad de los donantes. Una conjunción invencible a la hora de dar vida, de dar oportunidades.

Más cariño

Cuando el Dr. Alfredo Fernández, secretario de Salud me dice que ya estaban los pasajes para la familia ROA y que la Dra. Nancy Garay lo esperaba con un operativo de urgencia, las cosas comenzaron a ponerse tristes y dubitativas, porque daba miedo el cambio, pero la confianza nuestra en que era lo mejor para Thiago dio sus frutos. Además acá en Argentina iba a ser difícil que estuviese primero en la lista -como en Paraguay- porque tenemos muchos niños en emergencia nacional con condiciones más desfavorables.
Un párrafo aparte es para los cientos de amigos, anónimos muchos de ellos, humildes y con dinero, que se hicieron presentes al llamado solidario: consolas de juego, ropa, zapatos, dinero, alimentos, camas, TV, calefactores, y acompañamiento, calor humano. Mi familia siempre acompañándome en silencio y soportando los dolores del alma que traía a veces a mi casa, al ver a mi hijo de 6 que tiene todo y otros no pueden, ni siquiera muchas veces alimentarse.

Somos compinches

Daría para escribir muchísimas anécdotas como las de la avioneta, los juegos de la plaza, las comilonas de hamburguesas, venir a casa a pasear, los trenes, los jueguitos del celular, el churrasquito que te compraba la abuela y mucho más. También los berrinches y esos cachetes colorados siempre coronados por una sonrisa.
Y Nilda, con todo a cuestas, con sus dolores del alma y sus esperanzas en "tata dios", sus oraciones y siempre su sonrisa aunque detrás estaba el llanto. Nilda que tanto anduvimos, que siempre confiaste y me diste un espacio para que pueda hacer algunas cosas, Nilda esa mamá que ama a su hijo y a los chiquitos del Garrahan, que noche a noche estaba soñando con ver a su Thiaguito trasplantado, hoy se cumple ése sueño del que tenías miedo. Y ese pibito, ése Pequeño Gigante está mejorando día a día, para dejar un retrato de esperanza para muchos que vendrán.
El equipo de la Dra. Nancy Garay, una mujer no sólo excelente profesional sino humana y espiritual fue la que protegió con su propio cuerpo y vida la salud de Thiaguito. Y logró mucho, porque estuvo peleándole cuerpo a cuerpo, porque además se hizo cargo de las conferencias de prensa para que el pueblo paraguayo supiera y tome conciencia. Invaluable su motivación no sólo para ellos sino además, para nosotros los argentinos que somos muy solidarios.
Ahora a modo de resumen de ésta cruzada, les dejo la charla que tuve hoy por la mañana con la Dra. Garay, y algunas fotos de Thiago, su familia, amigos y yo, además su historia en Lomas de Zamora.

Dra. Nancy Garay

Nancy Garay - Foto ABC Color-