Ramillete de sonrisas, ojos brillantes y amor en el aire, son los niños y las niñas del Olimpo, ése lugar que creen es el cielo y el paraíso porque son puros en sus almas y son sus propios héroes
Caritas de luz que muestran el dolor de los otros, porque los han dejado sin nada
Caritas de luz que sólo con su resplandor pueden alumbrar hasta al hombre más duro
El Olimpo y Albertina son sus tierras y jamás las olvidarán sus retinas; jamás olvidarán sus juegos y la mano que le tendió el calor y el abrigo
Los niños del Olimpo, los pibes de la barriada nacen para hacernos ver que no somos nada
Los niños del Olimpo no tienen hospitales, ni casas lindas ni juguetes lujosos y son como los pibes tuyos, los míos, los de los country y los barrios cerrados.
Sus corazones y sus ojitos laten y brillan, como los de cualquier niño en el mundo, sus manos y sus patas de barro y zanja no pisan la alfombra tupida ni el pasto plantado
Sus ropas gastadas que les cuelgan del alma jamás conocerán esos cuerpos que llevan seda, pero la historia arremete con tanta fuerza en ocasiones que los hace estandarte, los lleva al podio del amor los eleva como el pobre que llegó a ser porque hubo un Dios...
Entrevista a integrantes de la ONG San Benito. Gabriela Orrego presidenta de la asociación.
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