miércoles, 25 de febrero de 2015

Muerto en La salada. Negocio dulce, política, bandas y algo más




Feria La salada, nuevamente en boca de todos, no por su espectaculares ventas, sino por las internas y peleas entre bandas por quedarse con porciones de negocios suculentos. Por eso el martes a las madrugada hubo un pelea entre dos personas que trabajan allí con el resultado de un muerto. 
Algunos hablan que la pelea se trató por el servicio de combi que sale de varios puntos de Lomas de Zamora hacia la feria.Lo cierto es que Luis Rodríguez, argentino de 32 años apodado Pinki, feriante que vive en Ingeniero Budge fue atacado por Néstor Fabián Flores -changarín- quién fue sindicado como el que le disparó en la zona inguinal a Rodríguez.
El herido de arma de fuego ingresó al hospital Materno Infantil Oscar Alende con estado reservado, en donde se lo estabilizó en el shock room para ser derivado más tarde. Mientras tanto, Flores que se encontraba en la puerta del hospital fue aprendido por personal policial, detenido y puesto a disposición de la Justicia.
Según se pudo constatar ambos feriantes mantuvieron una confrontación en la intersección de las calles Cosquín y Azamor cuando se encontraban ambos en sus camionetas Toyota Hilux. En ése momento la víctima recibe un disparo por parte de Flores. Interviene la UFI 15 departamental.
El herido es trasladado al hospital interzonal Luisa C. de Gandulfo lugar en donde fallece cerca de las 04.30 de la madrugada.
Este fue el hecho policial. 
El hecho político va más allá.
Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora se comunicó rápidamente con el ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados y el secretario de Seguridad de Nación, Sergio Berni para pedirles su intervención inmediata. 
Se pudo conocer por fuentes reservadas que el intendente le pidió a los funcionarios de seguridad que en 48 horas quería una solución al problema de las bandas en La Salada, y la reducción inmediata de la cantidad de delitos y asesinatos que suceden en ésa zona de Ingeniero Budge, en donde las peleas son claras: poder, negocios y drogas. Insaurralde habría asegurado que sino recibía apoyo y soluciones llamaría en conferencia de prensa a los medios periodísticos. Constantemente se conocen hechos de tales magnitudes.
Otro de los problemas que atraviesa la zona es la construcción del obrador de la estación de Bombeo del Arroyo del Rey, en la desembocadura del Riachuelo. Allí algunas bandas y puesteros, habrían amenazado al ingeniero que tiene a su cargo la obra, y este habría renunciado, aunque ya hay otro en su lugar.
Otra problemática es el avance de algunas bandas que quieren quedarse con el negocio de algunos estacionamientos, por lo que existen hoy enfrentamientos y peleas por ello.

El jefe comunal está dispuesto a terminar con las bandas pero necesita colaboración de ambos funcionarios de Seguridad, destacó una fuente municipal. 
Muchos ven una movida política detrás de éstas peleas y armados de hechos delictivos, con la finalidad de crear conmoción y desestabilizar. 
Al parecer, luego del pedido habrían cambios inmediatos según las palabras de los Ministros; esos cambios tendrían que ver con más presencia de seguridad, y con mejoras estructurales. 
Por su parte, Insaurralde pondrá en funciones y en la calle en 10 días a más tardar, a 300 cadetes de la nueva policía local. y también estará en funciones el nuevo jefe policial, elección que se hizo difícil ya que hubo que elegir a un oficial de policía con una foja impecable, y éso es difícil de conseguir hoy día. 
Esta situación habla a las claras de la manera en que llegan los jefes policiales a los cargos y la ciudadanía debe acomodarse a los mismos. No son los más aptos los que pelean por el puesto, sino el mejor de los menos aptos. Los mejores son resistidos por sus pares, y pocas veces llegan a los lugares de preeminencia. Esperemos que ésta vez, sea el mejor de los mejores.

En Lomas hay una inversión enorme en materia de Seguridad, y en el mundo, los países más seguros no son los que más policías tienen, sino aquellos que tienen suficiente trabajo, excelente inversión en salud y educación pública, y alimento para todos. Argentina no escapa a la variable, seguridad igual a más policía. La inseguridad debe medirse en menos educación, trabajo, y salud, y no solamente en el aspecto delictual.
Obviamente ésta estrategia sólo podrá corregirse cuando haya una política integral, para todo el país en donde se combata el hambre, la desigualdad, y se ofrezcan oportunidades educativas, laborales y de salud para todos con salarios dignos. Así podrá acabarse la delincuencia, trabajo de política que tomará nada menos que 20 a 30 años instalar si hay voluntad.

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