Por Kurt Nimmo, Martes 29 de marzo de 2011La coalición de paises globalistas no está interesada en abrigar a la gente libia de Muammar al- Gaddafi. La zona del tráfico aéreo restringido y los ataques contra los militares libios por parte de la OTAN y los E.E.U.U. no tienen nada que ver con democracia y elecciones libres.
Sino con el petroleo - y quién lo posee.
El 25 de Enero del 2009, Gaddafi pronunció la políticamete incorrecta palabra con "N" - nacionalización-. No sólo para el petróleo de Libia, sino para el de toda la región. Para los globalistas, esto hizo Gaddafi a un renegado, enojado y peligroso perro que necesita ser substituido.
Como era de esperarse, la declaración de Gaddafi hizó sonar las alarmas de las empresas como: la Anglo-Holandés Shell, la British-petroleum, la ExxonMobil, la Hess Corp., la Marathon Oil, la Occidental petróleum y ConocoPhillips, la Repsol de España, la Wintershall de Alemania, la OMV de Austria, la Statoil de Noruega, la Petro Canadá y Eni, de Canadá.
Un año antes, la compañía petrolera estatal libia, National Oil, preparó un informe sobre el tema en el cual los funcionarios sugirieron modificar de los acuerdos de producción-distribución con las empresas extranjeras para aumentar réditos del estado, según un informe fijado en el sitio Web de Pravda.
Después de ejecutar los cambios del contrato, Libia ganó 5.4 mil millones dólares en réditos petrolíferos.
El plan de Gaddafi fue divulgado por la agencia Reuters y los otros medios corporativos.
Además de pedir la nacionalización, el líder libio pidió el apoyo de su propuesta para desmantelar el gobierno y la distribución de la riqueza petrolera directamente a 5 millones de ciudadanos de Libia.
La burocrácia estatal, sin embargo, rechazó la idea porque temieron por la pérdida de sus trabajos cómodos y también temió la cólera de las corporaciones transnacionales del petróleo y de los bancos que la poseen.
El primer ministro al-Baghdadi, Ali al-Mahmoudi y Farhat Omar Bin Guida, del banco central de Libia, dijeron a Gaddafi que la medida arruinaría la economía del país, ya que llevaría a una "fuga de capitales", es decir que los globalistas sacaría su dinero fuera del país.
El gobierno, sin embargo, votó para rechazar el plan de Gaddafi para devolver la propiedad del petroleo del país a su pueblo. 64 ministros de un total de 468 miembros del comité populares votaron por la medida.
En 1953, los Estados Unidos y la Gran Bretaña se asociaron para derrocar al gobierno democrático elegido del primer ministro iraní Mohammad Mosaddegh, que había prometido nacionalizar la Anglo-Iraní Oil Company -propiedad británica- y dar los beneficios a la gente iraní. Mosaddegh intentó negociar con el AIOC, pero la compañía rechazó su compromiso propuesto.
Para "vender" un golpe de estado, Gran Bretaña persuadió al Secretario de Estado John Foster Dulles de que Irán pasaría a los Soviéticos. En ese etonces el presidente Truman era escéptico a dicha idea, pero en 1953, cuando Dwight D. Eisenhower llegó a la presidencia, el Reino Unido lo convenció de "generar" un golpe de estado. La CIA fue enviada para desestabilizar el país y librarse de Mosaddegh, e instalar al brual dictador Mohammad-Reza Shah Pahlavi y su policía secreta, la SAVAK.
Fuente original inglés: http://bit.ly/hh0ZdV
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