lunes, 7 de febrero de 2011

Este es el hombre de Covelia y su relación con Hugo Moyano.

Crecen los negocios y los bienes del empresario "protegido" por Moyano. En diez años pasó de chofer de auto a millonario con varias firmas a su nombre.
Este año Hugo Moyano, el secretario General de la CGT y titular del Sindicato de Camioneros tendrá un papel preponderante el las estrategias del Gobierno frenbte a la elecciones nacionales. Por eso se hablará y seguramente presionará para tener mayor participación no sólo laboral sino además, con representación política.

Ricardo Rubén Depresbiteris pasó, en poco menos de una década, de chofer a millonario de costumbres ostentosas. Su nombre es menos conocido que su principal empresa: es el dueño de Covelia, la recolectora de basura que opera en 12 municipios del conurbano y el interior de la provincia de Buenos Aires, y que ganó terreno bajo el impulso del sindicato de Camioneros que lideran Hugo Moyano y su hijo, Pablo.
En 2010, Covelia ganó 48 millones de pesos, multiplicando por seis las utilidades que embolsó en 2007, cuando su rédito era de $ 8 millones. Su empresa posee 800 camiones recolectores y 3.000 empleados registrados y afiliados al sindicato de Moyano.
Depresbiteris tiene un avión particular: se trata de un Cessna Citation 550 II, matrícula LV-WJN, en propiedad compartida con Transclor S.A, una proveedora de cloro de la estatal AYSA. En ese mismo avión viajó este verano a Punta del Este, adonde descansó subido a su yate Enterprise.
Las rutinas de Depresbiteris, un hombre de 48 años, incluyen la vida en El Porteño, las residencias contiguas al Faena Hotel donde las expensas cuestan hasta 8.000 pesos por mes. En su cochera tiene Mercedes-Benz, Porsche y otros vehículos de alta gama.
Cada uno de estos datos fueron confirmados por el empresario : “Me dicen que tengo barco en Punta del Este. Sí, es mío. Lo tengo declarado. Siempre estoy en Punta del Este. Como voy a Barcelona, a Brescia, o a Mónaco desde el año ’94 a ver la carrera. ¿Pero cuál es el problema? Si trabajo...”, se justifica.
Depresbiteris también es propietario de Garlik S.A. –dedicada a los bienes inmuebles– y de Solares de Beherán –con la que quiere construir un country en Lomas de Zamora–. Además, invirtió en el desarrollo inmobiliario “Forum” de Puerto Madero, a través de la sociedad Canfot y es titular de Clasificar, una compañía que acaba de abrir una planta recicladora de basura en el Ceamse.
Covelia recibió una inversión de 1.327.723 dólares de la empresa fantasma uruguaya Down Stream, tal como se reveló el 19 de diciembre.
Al oriundo de Lanús, le gusta contar que empezó a trabajar a los 12 años, cuando estaba en la primaria.
Barría una tornería, fue cadete y se hizo matricero mientras estudiaba en una escuela industrial.“Estaba becado para el instituto Balseiro –dice Depresbiteris– porque quería ser ingeniero nuclear. Pero yo estaba más en ser alguien importante y hacer plata”.
Desde que Covelia salió al mercado, diez años atrás, el crecimiento fue vertiginoso y sostenido. Su primera gran apuesta fue San Miguel, bajo la intendencia del ex carapintada Aldo Rico. Entonces, Depresbiteris era financista de Jorge Lopresti, concesionario municipal de la recolección de basura, quien perdió su negocio por problemas –justamente– económicos. Entonces nació Covelia, que firmó un contrato que todavía se discute en la interna política de San Miguel.
Cuando se creó Covelia, en 1999, estaba presidida por un joven humilde de Ingeniero Budge. Poco tiempo después apareció Depresbiteris en el directorio. “Yo compré una sociedad que no tenía actividad y la puse a trabajar”, sostiene el empresario a la hora de defender por qué hay un indigente en el origen de su empresa que le pertenece en un 80%, dejando el 20% a su esposa Marcela Mete.
Luego de San Miguel, Covelia expandió su negocio a los municipios de Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, San Martín, Escobar, Bahía Blanca, Quilmes, Esteban Echeverría, Tres de Febrero, Pinamar, La Costa. También levanta la basura en el Mercado Central y durante 2010 consiguió el contrato para repartir leche del plan oficial “Más Vida”. Varios intendentes del
conurbano suelen quejarse de las presiones que ejerce Moyano en favor de esta empresa.
El jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, intentó discutir una deuda que la gestión anterior tenía con Covelia y el sindicato paró el servicio de recolección durante 12 días. Cuando Gray intentó sacar a la calle un camión municipal para levantar los residuos, el vehículo terminó incendiado.

-----------------------------------------
La consolidación de Covelia
El auge de Covelia en la última década, en paralelo con la consolidación de Hugo Moyano como pope sindical, hizo que intendentes, legisladores y competidores deslizaran, más de una vez, que el jefe camionero era el dueño real de la empresa. Ricardo Depresbiteris lo niega siempre, pero sólo le caben elogios cuando se refiere a Moyano: “Es un hombre excelente”. “Después de mi viejo, es el mejor hombre, que quiere a los trabajadores”, agrega. “Lo veo una vez al mes, en las reuniones de la cámara (del sector). Es un tipo emblemático”, manifiesta.

¿Moyano aprieta en su nombre, como dicen los intendentes?
Es mentira eso. ¿Cómo va a apretar en mi nombre? Dijeron que la empresa era de Rico, de Patti, de Moyano. Pero es mía.
Sus competidores dicen que Moyano exige la contratación de Covelia en los municipios y que él mismo se encarga de conseguirles las ATN (asignaciones del Gobierno nacional) para pagar ese servicio.
No sé si les dan ATN a los intendentes. No creo.
Hace una década, cuando nació, Covelia ganaba 699.000 pesos anuales. En los últimos años, empezó a contar en millones. En 2007, ganaba 8. En 2008, se estiró a 17. En 2009, le quedaban 25. Y, en 2010, sacó $ 48 millones. Su resultado se multiplicó un 600%, algo bastante inusual en la mayoría de los negocios.
Depresbiteris se ufana de controlar, todos los 29 del mes, los recibos de sueldo de sus 3.000 empleados. Su empresa, que factura más de $ 720 millones anuales, es manejada sólo por él y cinco colaboradores muy estrechos. El millonario es un tipo de barrio, que guarda en su cajonera los cheques de las intendencias. Su oficina es modesta, aunque sobresale un baño con jacuzzi e hidromasaje y un quincho, al que van a comer jefes comunales y otros empresarios.
Viste camisa, jean y zapatillas caras. Está contento porque abrochó la compra de 100 camiones nuevos de Iveco.
Cuando habla de sus empleados, dice “los chicos”. “Vamos con los chicos a jugar al fútbol, a compartir un asado, les preguntamos cómo están”, cuenta. A diferencia de otros empresarios de su calibre, Depresbiteris es bastante franco, no hace esfuerzo por mostrarse más culto de lo que es, y piensa en grande. Repite que “nunca hay que vender”, y que va “por más”: quiere levantar la basura en la Ciudad, hacer una planta de generación eléctrica en base a residuos y ser parte de las obras públicas que gestiona el Ministerio de Planificación, para lo que ya gestionó un certificado que demuestra que tiene capacidad técnica y financiera por $ 651 millones.
A “Ricardito”, como le dicen sus amigos, de joven lo llamaban “Gitano”, por haber sido desde financista hasta vendedor de verduras. Fue remisero de un gerente de Techint. Cuenta que, además de sociedades uruguayas, American Express le prestó US$ 3 millones hace poco. Los intendentes le deben $ 128 millones. Habla con ellos a diario con el “handy”, pero dice que no recurrió a esos contactos cuando un sobrino quedó detenido por un incidente donde hubo un tiroteo con la policía.

¿Cómo gana usted más licitaciones que nadie?
Acá no hay amigos. Yo gano porque tengo camiones.

Si el secreto es tener camiones, ¿cómo es que ningún competidor se avivó y hace lo mismo que usted?
Porque no quieren invertir.

Su empresa multiplicó sus ganancias por seis. ¿Si deja tanta plata, por qué nadie quiere invertir?
Nuestras ganancias se multiplicaron porque tenemos más contratos. Hay algunos que estaban acostumbrados a ganar sin invertir, no tenían camiones.

Y eso deriva en costos altísimos para los intendentes
Eso no es real. Cuando entró en 2007, (Fernando) Gray nos pagaba $ 2.200.000 y había una deuda además. Para que le voten el presupuesto, le refinancié la deuda y me la empezó a pagar un año y medio después sin intereses. Y ahora paga 2.170.000. Hoy nosotros estamos en un 15% del presupuesto de los municipios. Con el “Barba” Gutiérrez (de Quilmes) teníamos a medias con Roggio. Ellos se fueron porque no les convenía. Y nosotros les pusimos 24 camiones nuevos.

¿Entonces todos los intendentes se quejan de algo inexistente?
En Lanús, por ejemplo, cobramos casi 7 millones por mes con 400 tipos. Facturo 15 “lucas” por cada tipo. Es más fácil que la tabla del dos.

¿Por qué todos le dejaron el negocio a Covelia?
Porque el conurbano no le conviene a nadie. En el 2001, antes de llamarme a mí, llamaron a 200 y nadie quería agarrar. No quería ir nadie, el país estaba explotando.

¿El primero que pensó en usted fue Aldo Rico, en San Miguel?
Sí. En el 2000 ganamos la licitación. Hoy cobramos 3 millones mensuales ahí. En 2001, lo conocí a Pablo (Moyano) cuando cayó la empresa Alvarez Patiño. El me pidió que interviniera. Vino con una comitiva donde estaba Hugo (Moyano). Y desde ahí lo conozco. Todos en el sector comemos con Hugo. Pregúntenle a (Aldo) Roggio si no come con Hugo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

somos vecimos de pinamar,ostende , valeria y carilo,estamos muy sastifechos con la empresa de covelia..tienen gente realmente muy trabajadora..lo q no estamos de acuerdo es q como todavia tiene gente mas de 3 años eventual? no le parece mucho? si sabemos q toman gente por temporada y es normal en estas ciudades..y tambien estamos agradecidos porq dan mucha posibilidades a la gente..pero cuanto tiempo mas tienen q estar eventuales? nosotros como vecinos defendemos y apoyamos a covelia..como asi tambien apoyamos a los empleados porq vemos lo q esas personas trabajan..ya es hora de q los valoren y y les den una gran alegria..y asi ellos sentir mas seguros, y dar seguridad a sus
familias..desde ya gracias y esperamos cambios prontos ..saludos atte..vecinos de la costa

Fabián Amaya y Producción dijo...

Hola vecinos, no tengo dudas que los trabajadores que pertenecen al sindicato de Camioneros, inclusive Moyano, han logrado derechos laboralkes que deberían ser de todos los trabajadores del país, eso lo aplaudo.
Ahora, en el Conurbano bonaerense pasa algo particular: Covelia quiere hacer negocios a cualquier precio, por ejemplo quiere poner una planta de tratamientos residuales en el úinico pulmón verde de Lomas de Zamora y la cuenca de varios partidos, Santa Catalina. Visíten mis notas y cientos de páginas que hablan al respecto.
Imaginen que Covelia les hace desparacer miles de hectáreas -las de la reserva son 720 de bosques y lagunas- de sus médanos o bosques para poner una planta de tratamiento? Acaso no hay lugares específicos sin dañar la naturaleza? Eso no queremos de esta empresa. Ahora, si Covelia invierte para mejorar la salud, las condicones de vida, es un contribuyente activo, y tiene a sus trabajadores en blanco, la verdad aplaudimos no sólo a la empresa por su responsabilidad, sino también a los trabajadores por sus logros.
Finalmente me gustaría mantener contacto con Uds. por una nota que hice por JL Cabezas con respecto a Pinamar. Está en mis escritos. Sería de ayuda que me indiquen sus opiniones. Muchas gracias