domingo, 31 de marzo de 2013

Marcha contra inseguridad y por Justicia: "no alimenten odio en sus corazones porque no van a ganar nada, busquemos paz"

La emoción llegó hasta las lágrimas; quién podría no llenar la garganta de angustia y apretar los dientes al escuchar el relato de las madres y padres del dolor que perdieron a sus hijos asesinados en Lomas de Zamora. Y no fue sólo Alejo Panasiuk, fueron Brian, Martín, Cristian, Sebatían, Maxi y otros, todos jovenes con futuro, con vida, con familia, con hijos, con trabajo y estudio quienes dejaron a sus familiares en una nube de dudas y dolor.
Y así se llevó a cabo ésta marcha por Justicia y contra la Inseguridad que concentró a más de 300 vecinos de Parque Barón, Villa Independencia, Barrio Nocito y otras zonas,  en la esquina de la avenida Madrid y Muzzilli, para realizar un recorrido respetuoso sin banderas políticas sino reclamos por seguridad, hasta la esquina de Entre Ríos y avenida Molina Arrotea, lugar donde Alejo (22) perdió la vida en manos de 2 asesinos que no sólo lo robaron materialmente, sino que se llevaron lo más preciado que tenía, su vida y su inocencia.
En ésa esquina en la pizzería Sancho Panza, madres y padres del dolor reclamaron Justicia, hablaron de su dolor, compartieron sus rostros y pusieron esperanza: nuevas reuniones en el salón de la parroquia Sagrado Corazón, lugar en donde se reunirán periódicamente para analizar los pasos a seguir, sentirse unidos y acompañados para intentar superar entre todos los problemas que aquejan a los lomenses.
Tanto Diego como Esteban, hermanos de Alejo como su mamá Alicia se pusieron al frente de la marcha que tuvo a muchísimos vecinos que apoyan y quieren una sociedad mejor. Flor la novia de Alejo y los dueños de la pizzería recordaban por megáfono lo puntos que enviarán al intendente, Martín Insaurralde en un petitorio firmado por ciento de vecinos.
Claudia Piedrabuena una vecina que logró cohesionar y dar unidad a los que no saben cómo organizarse, darles una palabra de aliento, apoyarse también en ellos para seguir en éste ámbito de desgaste cotidiano, fue uno de los ejes de la marcha. Además, fue una de las oradoras que los propios vecinos quisieron deje sus palabras impresas en ésta jornada de recuerdo, pedido de Justicia y dolor.
A medida que la marcha recorría la calles de Parque Barón se sumaban otras madres dolorosas de llanto, la mamá y el papá de Brian con sus hermanos; Brian un pibe de 19 años que iba a trabajar y fue apuñalado por un delincuente en barrio Nocito hace una semana.
La mamá de Martín un chico que por cumplir años fue asesinado a balazos por un ex militar con prisión domiciliaria; la mamá de Sebastián asesinado por 2 delincuentes en moto; la vecina de Maxi un chico de 16 años asesinado de un balazo cerca del Club Los Andes cuando iba en el auto con su mamá;  y asi, muchas familas que con el alma y el corazón partido escucharon y desahogaron sus dolores. Madres, abuelos, abuelas, padres, hijos, nietos, toda la familia lomense como ejemplo de lo que sucede en otros barrios desamparados de seguridad policial y política.
Los vecinos se desconcentraron con la esperanza de sentirse acompañados, de pensar que juntos pueden estar más seguros, que organizados pueden dar más y mejores respuestas, que estando sólos y disgregados, algo muy común en éstas sociedades individualistas.
Me quedo con la frase que dejó Alicia, la mamá de Alejo: "no alimenten odio en sus corazones porque no van a ganar nada, busquemos paz".

Algunos de los puntos solicitados en petotito al intendente:
  1. Que se patrulle el barrio las 24 horas
  2. Que se cambien las luminarias en toda la cuadrícula 35
  3. Que se pongan cámaras en todas las esquinas
  4. Que se tomen las denuncias y que los policías no menosprecien a los vecinos que lo hacen, algunos de los puntos solicitados por los vecinos al intendente Insaurralde.

La falta de respuestas se hacen presentes en todos los niveles. En el Nacional, con la ausencia de Gendarmería que el año pasado tuvo su incursión en el Distrito con el Plan Centinela, donde patrullaban con camionetas y de a pié las calles y barrios de Lomas de Zamora. Hoy están en su centro de comando en el Parque Eva Perón, lugar donde le construyeron un hermoso edificio. Pero no recorren las calles, están a la espera de órdenes que no llegan, órdenes políticas por supuesto, y no se entiende quién ordenó el vacío ante la respuesta que necesitan los vecinos, muertos como moscas y sin Justicia.
Provincial, por la carencia de política pública en la materia. Sin presupuesto, con una policía vaciada de moral, de carrera, de salarios, de ganas de "ser polícía". Eso provocó el vaciamiento policial bonaerense: no hay efectivos, cada vez menos egresados de las escuelas Vucetich y otras. Un vacío de compromiso con el vecino carente de controles como el 911 que tanto anunciaron y jamás funciona como debe. Un vacío de política pública que no ataca los centros neurálgicos de narcotráfico porque deja actuar a los jefes Departamentales como quieren, porque los fiscales que deben emitir órdenes de allanamientos tardan 6 meses en darlas, porque poco importa o no se sabe como hacer, ante tan gran vacío institucional que deja a las buenas de Dios a todos. Inclusive a los propios policía que mueren a manos de delicuentes, quienes a pesar de tener causas por diversos delitos, muchas veces son dejados libres por causas inexplicables o por alivianar las penas.
Sabemos que el tema de Seguridad ha sido a lo largo de los años en la provincia de Buenos Aires, un tema jamás resuelto y de manifiesto corte político. Pero además de lo ideológico, no sólo es un gran negocio que nadie quiere perder, porque no sólo es una gran porción de poder que los políticos quieren mantener, porque no sólo es un aspecto integral en donde policía, justicia y polícia van de la mano, muchas veces, en contra de los popios vecinos. A la vista las miles de pruebas, las encuestas, los análisis, los datos propios de los barrios. Qué más quieren? No sólo es un arma de control social, sino además, político, muchas veces con fines electoralistas.
Y al final, el actuar municipal que recién inicia su actividad en el área de la seguridad con mucho esfuerzo de los vecinos lomenses que invertirá para  éste año 75 millones de pesos, hay agujeros que cubrir. Aunque sigue en la picota porque no sabe como hacer para manejar el tema.
Primero: no existe comunicación con los foros de Seguridad. En muchos casos funcionan 2 o 3 a los sumo de los 10 que deberían haber. Y salvan muchas veces la gestión de sgeuirdad por los hechos concretados.
La gente desconoce que existen foros, no porque los foristas no trabajen, muchos lo hacen y muchísimo. Lo que sucede es que institucionalmente no tienen apoyo municipal, no se les informa a la gente que están constituidos ni quienes son sus integrantes y para que sirven. Es decir, desechan una herramienta escencial de participación popular.
Segundo: Insaurralde no logra tener funcionarios que estén a la altura de las circunstancias, porque no saben, porque tienen miedo, porque no salen a la calle, porque no comunican, porque están para cubrir un cargo muy bien remunerado. Eso puede entenderse porque el intendente de Lomas de Zamora está queriendo hacerse cargo de un área muy sensible y que él siempre dijo que iba a resolver, la inseguridad.
Pero se deja endulzar el oido rápidamente para salir del agujero. Contrata servicios de terceros para que le de ideas cuando tiene a los foros y a los vecinos que le dicen lo que debería hacer. 
Pero al parecer, los vecinos no entienden de seguridad, la sufren. Impone un sistema de ingreso y egreso en la municipalidad que le costó a los vecinos 500 mil pesos y que además, es contraproducente para la actividad diaria de los que se acercan con demoras tremedas, con la gravedad del hecho que militarizó el Palacio municipal, algo inentendible para alguien que comulga con un Gobierno contrario a ésas posturas. Vaya y pase algo así en Casa de Gobierno, pero en Lomas de Zamora? No se entiende.
Gastó 1 millón de pesos para premiar a los buenos policía con tíckets de compra por mil pesos cada uno en el cadena Coto, nuevamente inexplicable cuando debe haber una política que premia a la sociedad y al policía con buenos salarios, con controles, con dedicación, con leyes acordes, con agremiación, con fiscales y jueces probos, con respeto por las instituciones. Las dádivas no ayudan al colectivo policial, a ése denominado espíritu de cuerpo. A unos les dan y a otros los dejan afuera. Poco creíble ése sistema que muchas veces se nutre como en todo, de prebendas, amiguismos y demás.
Y finalmente, como para cerrar -aunque no se agotan las críticas- la ausencia de funcionarios municipales del área de seguridad y ni siquiera el delegado estuvieron presentes para acompañar a los vecinos. Eso habla de desdén de falta de diálogo cuando dicen que la hay, pero si contradice la postura oficial, todo está mal. Un ejemplo de ello lo constituye lo que habla el director del CPU, Diego Vélez, quien asegura que éste periodista es "un tira bombas", para referirse a mis comentarios sobre la inseguridad. 
Se olvida éste muchacho que trabaja para los vecinos, que hoy está en su cargo, en política y en un segundo no, pero las familias que tienen la desgracia de un muerto, yo no tienen nada más que iguale sus vidas de antes. 
No quiero cargar las tintas sobre un elemento del sistema, el máximo responsable es el intendente, a quien tal vez como dicen muchos, no le acercan la verdad de lo que pasa en ésta materia. Y me pregunto, le estarán haciendo la cama a Martín Insaurralde? Ni imagino cuando en una o dos semanas habran el libro de pases y el joven intendente pase a ocupar un cargo provincial o nacional, para luego una diputación, que será de Lomas de Zamora. Algunos tal vez, opinan que sería mejor para la militancia, de quien se lo ve bastante alejado, pero ésto es tema para otro informe.
La presencia de Andrés Nístico, el presidente del Foro 1era, es la única posibilidad cierta de institucionalización en la marcha. Elñ jefe de la Distrital Norte, Vega, el comisario de la 9na y algunos policías, caminaban alejados de la marcha sin matener contacto con los vecinos en ningún momento. 
Pero reitero, la ausencia del cualquiera de los muchos que conforman la tremenda estructura orgánica de la secretaría de Seguridad municipal, que pagamos todos para que no den la cara ni estén presentes dando su apoyo, habla a las claras que el orgullo de ser de Lomas, es para unos pocos y puede más que una política de Estado real y presente. 
Hasta que no mejoren la comunicación y la apertura real, que es lo que desean los vecinos, con participación y respeto, no se puede lograr eso que tanto desea Insaurralde, una Lomas de la que debamos estar orgullosos.

Audios de madres y padres del dolor, amigos y vecinos