miércoles, 12 de noviembre de 2008

Movilizacion contra antena telefonia celular - Parte II





Movilizacion contra antena telefonia celular - Parte I





Todos contra la Antena

Vecinos de la localidad bonaerense de Temperley, Partido de Lomas de Zamora, se movilizaron el martes 11 hasta el Lawn Tennis de Temperley ubicado en la calle Ituzaingó 251 para mostrar su descontento por la instalación de una antena de telefonía celular de la empresa Claro permitida y propiciada por la Comisión Directiva de dicha entidad.

Más de 150 personas se concentraron en las puertas del club con el fin de informarse, debatir, hacer conocer a propio y ajenos de la instalación de una estructura metálica –muy bien disimulada por una lona con el logo de la institución deportiva- que luego de idas y vueltas se descubrió era la plataforma para una antena de telefonía celular.

“Es una torre de luz por los constantes robos” argumentó uno de los abogados de la compañía de celulares a socios del club. Mentira tras mentira fueron cayendo hasta que asomó la verdadera intención.

A partir de la gestión rápida de vecinos del lugar, la municipalidad de Lomas de Zamora clausuró preventivamente la instalación de la antena por “no tener habilitación ni haber sido solicitado un pedido de colocación de la misma".

La Comisión Directiva del Club de tenis mantuvo alguna reunión con un grupo inicial de vecinos a quienes aseguraron que pondrían en consideración de los socios la decisión de instalar o no la antena de telefonía celular; aseguraron además, que lograrían detener la obra. Sin embargo ni siquiera se llamó a una asamblea extraodinaria para informar a los socios y decidir, como lo indica cualquier Estatuto por lo que se duda de lo mencionado por la Comisión Directiva. Luego de 1 mes de pelea los vecinos de este barrio de Temperley no tienen respuesta a sus reclamos.

Es por eso que decidieron impulsar la pelea: juntaron más de 500 firmas, realizaron reuniones, afiches, panfletos y a partir del envío de una demanda penal, el club comenzó a tenerlos en cuenta. Sin embargo por declaraciones de los propios vecinos “la antena cesará en su instalación si la lucha persiste y se toma conciencia de la gravedad que puede ocasionar en la salud las ondas electromagnéticas que emite”.

"Si logran ponerla en funcionamiento estamos listos", aseguraron además. Por eso una de las principales aristas de la protesta es impedir su habilitación y puesta en funcionamiento.

Coincidieron en los siguientes puntos para fortalecerse:

· Impulsar un Recurso de Amparo para que la Justicia decida la paralización de cualquier intento de puesta en marcha de la antena de telefonía celular.

· Vía paralela realizar diferentes pedidos a la Municipalidad de Lomas de Zamora para que no “habilite” la antena como a la empresa Claro para que desista de su instalación.

· Convocar a los vecinos de las manzanas lindantes al predio del club de tenis para hacer conocer a la población los peligros a los que pueden estar expuestos.

· Reuniones todos los martes a las 19.30 horas en las esquinas de Solís e Ituzaingó.

Por otra parte, conformaron diferentes comisiones de vecinos para realizar, publicidad de lo actuado en el barrio y ante los medios de comunicación, seguimiento de la causa en tribunales y en la municipalidad, vecinos que informen y convoquen a otros para sumar al pedido.

A la movilización del día martes se sumaron vecinos que intervinieron en el desmantelamiento de la antena de telefonía que intentó colocar una empresa en terrenos federales –de la estación del ex Ferrocarril Roca- frente a la comisaría 8ª de Temperley, vecinos de la antena de la calle La Huerta al 100, vecinos afectados por las antenas de Barracas y otros.

Además de lo expuesto, se constituyó una especie de "arco jurídico" del cuál participaron con sus sugerencias en la reunión la abogada que tendrá a su cargo las actuaciones jurídicas -especialista en la temática-, una jueza y un abogado todos vecinos de la zona.

Tema importante fue el dejar bien instalada la idea que nadie está en contra de los socios del Club, quiénes seguramente en su mayoría no tienen conocimiento de lo actuado por la Comisión Directiva, pero que necesitan una respuesta urgente al pedido.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Estaciones vacías

El improvisto que avisa
Cuando suceden hechos, cualquiera sea su naturaleza, un llamado de alerta, atención está expectante, atento. Situaciones en las cuáles pueden ocurrir desastres de importancia en donde se involucra la vida humana, el alerta debe ser mucho más que mayor, debe ser inmediato.
El caso que me ocupa en este momento hace referencia a cualquier estación del ex Ferrocarril Roca. Ya no se trata sólo de falta de mantenimiento –aunque ahora se ve movimiento en obras- , de infraestructura, de horarios, aseo, vigilancia. Ahora y desde hace al menos 5 años a la fecha, la trampa en las estaciones de trenes es un aspecto que puede ser signo decisorio entre la vida o la muerte, entre la atención rápida y personalizada o la desesperación de no saber qué se debe hacer ante un problema de accidente ferroviario.
La carencia de políticas acordes que signifiquen brindar “servicios integrales” y no sólo y esporádicamente inversiones de obras que siempre son insuficientes son temas actuales pero nos referiremos de ellos en otro informe.

Las rejas de la recaudación

Negación cultural como la llamaban que provino de la inmensa masa de empobrecidos que utilizaron el tren “gratis” –porque todos lo pagamos con nuestros impuestos- luego de la destrucción en materia laboral provocada durante la década de los 90 con el menemismo y su política neoliberal.
Recuerdo ver que la gente decía: sino viajo en tren de esta manera no llego o no puedo trabajar. No me alcanza el dinero. Producto de esta “democracia mercantilizada” a la que millones de personas fuimos empujadas. Desde luego que el tren siempre fue un servicio popular. Los de dinero no viajan en este tipo de transporte. La masa trabajadora y de clase media lo hace. No recordaban esos “empresarios inescrupulosos” que los boletos, las estaciones, los vagones y todo material ferroviario era y aún es mantenido por la propia “gente evasora” a la que ellos se referían. ¿Cómo? A través de los millonarios subsidios que el Estado aportó a esa empresa que cerró ramales, no invirtió un solo peso para mejorar el servicio y además, se robó y vendió todo lo que pudo.
Las rejas presuponen un laberinto sin salida. Ante un accidente en las plataformas, en las vías dentro de la estación uno se pregunta cómo se hace para salir de esa trampa, cómo ingresa una ambulancia, médicos, bomberos. Cómo las autoridades pueden prevenir todos estos hechos si el sistema que está instalado no se supera, ni siquiera contempla un servicio médico en cada estación.
Si hay supuestos podemos mencionar miles. Eso hace que personas capaces, idóneas en materia de prevención ferroviaria puedan discernir que para que un servicio sea efectivo hay que contemplar supuestos máximos y mínimos. Tal el caso supuesto de un tiroteo en las plataformas de la estación de la estación por ejemplo. Aquí no imagino sino, una avalancha de personas intentando salir del lugar, pisándose unas a otras, niños, embarazadas, chicos, trabajadores que desean volver a sus casas con sus familias. Nadie escapa porque las salidas están enrejadas. Nos rasgamos las vestiduras por Cromañón y creamos uno a cada paso. Las rejas han sido una etapa no superada del servicio para enriquecimiento de la empresa y no del servicio con mejoras para los usuarios.

El caso de hoy: seguridad, dinero, incompetencia Una mamá con su bebé en brazos está atenta a bajar en la estación de Lomas de Zamora. Al abrirse las puertas corredizas y a una distracción de la mamá, la manito del pequeño queda atrapada por la puerta. Gritos, más gritos, llantos, corridas, desesperación. Un médico gritaba uno, una ambulancia pedía otro, hielo traigan hielo reprendía un usuario con indignación. Nada de ello ocurría. Nada de nada. Ni ambulancia ni médico ni primeros auxilios ni hielo. Sólo una madre gritando y un bebé llorando a gritos a un costado de la estación con su manito lastimada.
Y rodeado de gente impotente, sin preparación, que intentaba “salvar las papas” a un servicio al que sólo le interesa recaudar. Tres gendarmes, otros tres con pecheras verdes de la estación –seguridad privada-, más dos con pecheras del ferrocarril -¿Empleados?- que miraban a la mamá sin saber ni decidir qué hacer. Es decir, seguridad por todos lados, más y más control, pero servicios, poco y nada. Claramente la estrategia está montada: naturalizar la incompetencia. Varios usuarios recomendaban que alguno acompañara urgente a la madre al hospital Gandulfo –a dos cuadras del lugar-. No atinaban a nada. Sólo a decir: váyanse que estamos a cargo. Un muchacho de la estación o que simulaba trabajar en ella y no mostraba la más mínima noción o idea de cómo actuar en estos casos reprendía a la gente: váyanse, nos hacemos cargo.
De mala manera, nervioso porque tal vez, saben que esto no se debe dar a conocer. Y además, pensando que la negativa a ir al hospital también tiene una explicación poco grata. La madre puede hacer una denuncia. La madre puede reclamarle a la estación que no tiene un mínimo servicio de salud. La madre puede hacer conocer a la ciudadanía, a ustedes, que no cuentan con ningún tipo de emergencia de salud en caso de un accidente inmediato que, como decíamos al principio de esta nota, hace la diferencia nada más y nada menos, que entre la vida y la muerte.
Ahora fue un llamado de atención. Un aviso pequeño. Esperemos que las autoridades designen partidas presupuestarias, que la municipalidad intervenga a través del intendente, que el Concejo Deliberante de cada zona exprese su preocupación por estos hechos, si realmente dicen que la salud y la vida del pueblo les preocupa.
La trampa de las rejas perimetrales de acceso a las plataformas de ascenso al ferrocarril es uno de los problemas del ferrocarril, además de otros de infraestructura como la distancia del tren y la plataforma. Desde la anterior administración –TBA, ex Ferrocarril Roca- de Taselli, se privilegió la mercantilización de la vida humana a costa de no perder dinero. Afirmaban que la “negación cultural” de los usuarios a sacar boleto causaba un tremendo perjuicio económico a la empresa licitataria.

martes, 28 de octubre de 2008

Tema Juntando Moneditas (blues)





Entrevista y Blues de San José por RJ Gauna





La inseguridad ¿De quién?

Si leemos las tapas de los principales medios de prensa de Buenos Aires, el tema que surge en todos ellos es el de la inseguridad. Pero no sólo es ese criterio el empleado para argumentar el momento instalado de la agenda. Es inseguridad pero además, es la cometida por menores.

Esto ayuda a completar el cuadro social, que tiene un mayor impacto en la producción de noticias: los grupos mediáticos acuden a su mejor herramienta de presión: la letra. Pero en este caso, no es que se ponga en duda el criterio inmediato de lo inseguro de la sociedad. Lo que se pone en jaque es el cuadro de la política, es el Gobierno que no hace nada.

Ciertamente no existe una política integral. Hay un Estado que aporta cuotas inmensas de “garantismo”. Eso lo corroboran además los cientos de jueces que aplican sentido “humanitario”, no para los delincuentes comunes, sino para aquellos que han asesinado.

Porque entre robar y asesinar existe un mundo de posibilidades diferentes y de personas distintas. Cuando se llega a quitar la vida de alguien se cruza una barrera que ya no tiene que ver con la pobreza ni la riqueza.

De La Cava a los Countries

Cuando vemos el avance de multimedios, empresarios y políticos haciéndose carne de la desgracia del ingeniero de San Isidro (no lo nombro por respeto a los cientos de personas asesinadas de otros lugares, que no reciben el mismo trato) ponemos el acento en algunos aspectos a tener en cuenta.

El asesino, debe recibir una respuesta por parte de la Justicia, sea menor o no. Cadena perpetua o los años que correspondan. Pero no debe existir un “garantismo” `a social´, contra la sociedad por dejar salir a personas que han asesinadouna o varias veces, y también con delitos graves y vemos que muchos de ellos están libres, en la mayoría de los casos participando de otros delitos.

Debe existir una responsabilidad por parte de los magistrados que creen tener el poder de dar o quitar la vida a cualquier persona por sus formas de juzgar.

Pero culturalmente aceptamos como natural el hecho de que lo malo está en las zonas pobres, barrios de emergencia, villas, o como las llamemos.

Como contraparte están los lugares comunes de pensar que gente buena se halla en zonas de hermosas casas, countries, barrios cerrados y otros.

Asimismo hay toda una cultura acerca de los estereotipos personales en donde el negro de piel o su forma de vestir se asemeja más a una mala persona y el rubio o persona de tez blanca y de buen vestir, es una persona honorable, bondadosa y cálida.

Se centra esta hipótesis en el hecho de que en el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea se puso en el tapete cuando la gente argumentó -hasta el intendente de San Isidro Posse- que se agudizaba el peligro de los delincuentes desde el momento mismo en que la “gendamería” se había ido de La Cava.

Ahora, ese supuesto también contradictorio y culturalmente aceptado esconde una forma estructural: la idea de que en la villa están los malos y en los barrios pudientes, los buenos.

Pero si mal no recuerdo asesinatos como los de María Marta Belsunce, Nora Dalmaso o el de Roxana Galliano, con todo su componente de encubrimiento y formas de poder, no sucedieron en las villas sino en los countries. El caso resonante y actual como el de la pista de la efedrina también tuvo como espacio de ocultamiento de los narcos a los countries. Y así podemos seguir en una larga lista.

Y lo que no forma parte de una hipótesis y tampoco de una “naturalización” es el concepto de riqueza, de cómo se llegó a ella y la sensación de que en los barrios opulentos de la zona norte, barrios privados y countries se encuentran los personajes más siniestros de la destrucción económica y social de gran pate del pueblo argentino.

Cuando decimos la Gendarmería debería estar en tal o cual lado, pienso debería estar en Puerto Madero, o en San Isidro o en countries privados para privilegiados que piden al “Estado” un estatus qúo con el fin de preservar lo que ganaron. Cualquier persona que se cuestione acerca de los dineros provenientes de esos espacios de privilegio tendrá una seria duda al pensar si son “sanctos” o no. Y la Justicia ni siquiera se toma la molestia de saber de donde provienen, como tampoco los fiscales. Porque ellos mismos forman parte de esa élite social.

O acaso no accedemos cotidianamente a través de las noticias de casos en donde hay una Justicia para pobres y otra para ricos. Como así también una cárcel para ricos y pobres. Nos olvidamos de los calabozos “vip” o es un sueño?.

En un país en donde hombres como Raúl Moneta, ex banquero porque defraudó y fundió los Bancos de Mendoza y República –causa por la cuál estuvo seis meses prófugo de la Justicia-, que realizó lavado de dinero a través del Federal Bank de los EE.UU, que tuvo como socios a Carlos Menem, José Luis Manzano, Alberto Kohan entre otros, y hoy 28 de octubre de 2008 todos ellos hacen negocios no con cualquiera sino con el propio Estado Nacional, el concepto de imputabilidad de menores y si son pobres mucho mejor, cae por el piso.

No existe un mecanismo que pueda ser “moral ni ético” menos si proviene de una política monocorde en este caso de la "seguridad". Más si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad en la que a partir del dinero, el poder y por la fuerza, se puede quitar del medio a los que molestan.

Los delincuentes que no empuñan efectivamente un arma pero que “asesinan” virtualmente a millones de personas con leyes anti sociales, con empresas explotadoras, con cargos en Gobiernos y en la Justicia, con corrupción y entrega del patrimonio nacional, si tenemos en cuenta los patrones instituídos son personas dignas, morales, de bien.

Esos son los que están pidiendo hoy se baje la imputabilidad de los delincuentes menores a 12 o 13 años.

De acuerdo con que se juzque a los asesinos. De acuerdo para que la Ley sea igual para todos. De acuerdo en que sean juzgados y se pongan en el estrado también a los que tanto tienen y no saben como justificar esos dineros.

Así la mano dura como trampa no nos ciega. El sociólogo francés Pierre Bourdieu analiza esta situación y dice “el campo de poder (...) no es un campo como los demás: es el espacio de las relaciones de fuerza entre los agentes que están suficientemente provistos de uno de los diferentes tipos de capital para estar en disposición de dominar el campo correspondiente y cuyas luchas se intensifican todas las veces que se pone en tela de juicio el valor relativo de los diferentes tipos de capital”.

Vemos las relaciones de poder: los que más tienen, lo que han acrecentado la brecha de la desigualdad social contra los desposeídos. Reitero: el que asesina, merece la cárcel. Ley para todos por igual. Podrá ser así en Argentina?

miércoles, 22 de octubre de 2008

Con dinero ajeno, hago lo que creo

A lo largo de la historia argentina hemos visto cómo distintos actores de la política civil y castrense –háblese políticos y militares- durante gobiernos democráticos o de facto, utilizaron recursos de la Previsión Social para fines diferentes a los propuestos: la jubilación de los agentes de la administración pública, gremial estatal o privada.

Previsión Social, término compuesto con significado autónomo y previsible. Previsión, preveer, estar atentos a alguna circunstancia o hecho en particular, que puede ser actual o futura. Social, inherente al ser humano y al conjunto organizado en diferentes estratos. Es decir, en materia de ahorro forzoso, es la denominada jubilación. Añorada por la masa de trabajadores que comienza a disfrutar de esos logros laborales durante la década que va del 46 al 55. Desprestigiada por la inmensa mayoría de los gobiernos.

Durante 1994 fuimos espectadores de las políticas neoliberales de Carlos Menem. Una sóla frase sirve para diagnosticar y expresar ideológica y económicamente el estatus que se vivía en ese momento: Domingo Felipe Cavallo. Ministro de Economía, hombre ligado a los bancos extranjeros, el libre comercio sin protección arancelaria por parte del Estado, apertura de la economía a las importaciones, destrucción de la industria local, venta de activos de las empresas estatales o en su defecto, concesión de los servicios con facilidades extraordinarias para su manejo.

Sin dudas, el hombre de los financistas internacionales, el hombre de Harvard, no incluía en sus planes a los jubilados estatales. Define una política marcada por Menem de entrega de los fondos estatales de previsión a las denominadas AFJP (Administradoras de Fondos de Pensión), dejando que el mercado indique las reglas y no el Estado como Autoridad de Aplicación de las políticas económicas.

Por cierto, los conservadores, la aristocracia y la oligarquía industrial y ganadera estaba de parabienes. Nadie de ellos salió a decir: se están confiscando los ahorros de los trabajadores. Hoy son los mismos, en especial los economistas que trabajan para esas empresas y hóldings de comunicación, encargados de “embarrar la cancha” cuando se quiere interrumpir un proceso y jugar sucio.

Sin duda alguna, este proceso va de la mano de una estrategia geopolítica y económica montada por los Estados Unidos de Norteamérica. También acompañan este proceso conceptos preparados para ser hoy utilizados tales como el narcoterrorismo, con el fin de desestabilizar y proponer un modelo de intromisión en las políticas y economías de los países de América Latina.

Un aparato montado para interrumpir las posibilidades de crecimiento de un Estado Argentino, simplemente porque sus empresas –las de EEUU y sus aliados- no obtienen las ganancias y espacios geoestratégicos que necesitan para dominar y empobrecer.

El anuncio: La SIPA

A simple vista, pareciera que la medida tomada por la presidente Cristina Fernández, fuese por dos vías: una por la vía de hacerse de una caja de más de 97 mil millones de pesos para utilizar cuando crea necesario –obras, pago de deuda, maniobras políticas, etc- y otra, ver que la crisis financiera mundial requería actuar antes de que lo hiciesen las aseguradoras. Hecho similar al ocurrido en 2001 cuando se llevó a cabo el corralito financiero por parte de los Bancos y el Estado nacional comandado por el ex presidente Fernando De la Rúa.

Sin embargo, la idea central de este "rescate" está basada en el aspecto solidario de la Previsión Social, una forma de dar seriedad, valor y confiabilidad a los aportes de los inscriptos en Afjp, que pasarán a formar parte de una manera compulsiva al Estado -Ansés-. El Estado dice que puede administrar esos fondos con eficacia y garantizar una jubilación digna para todos.

Lo demás, seguramente irá asomando a medida que avance el proyecto de Ley enviado al Congreso Nacional para ser tratado.

Datos económicos revelan que en el sistema privado de Previsión Social existen unos 9 millones y medio de inscriptos; con un aporte anual a las Administradoras de 15 mil millones; un stock de 97 mil millones y una pérdida por malas inversiones en los últimos meses de alrededor del 25 por ciento de la capitalización.

El regalito de Domingo Felipe, se convirtió en su propia contradicción. Sipa, el nuevo Sistema Previsional Argentino.

Sin embargo, hoy muy pocos creen que la política y los políticos estén rescatando los ahorros de millones de personas. Hoy muy pocos creen, más si tenemos en cuenta la situación política y social que vive la Argentina: recesión, falta de credibilidad y el avance de la derecha económica, cultural, comunicacional y política, ante un "supuesto" progresismo incapaz de resolver y dar soluciones para la mayoría.

Algunos datos: La Seguridad Social

Una mujer que empiece hoy su vida laboral y gane un sueldo de 900 pesos, cuando se retire cobrará 1125,6 pesos si aportó durante 30 años a una AFJP. Si lo hizo al Estado, su haber será de 2083 pesos (ver cuadro aparte). La tasa de sustitución, es decir, qué porcentaje representa esa jubilación de su último sueldo como trabajadora activa, será del 26,6 por ciento en el primer caso, y del 49,1 en el segundo. Como se ve, en ambos ejemplos queda muy lejos el 82 por ciento móvil que rigió durante largos años del siglo pasado. Pero, entre los dos sistemas, el estatal ofrece un mejor salario.

Lo mismo ocurre con el hombre. En el ejemplo, cobraría 1432,4 pesos de renta vitalicia en una AFJP (por 30 años de aportes al régimen privado) y 2096,3 en reparto (con 30 años de aportes al Estado). Las tasas de sustitución serían del 33,5 y 49,5 por ciento, respectivamente.

En el régimen de reparto, no hay discriminación entre hombres y mujeres: cobran de jubilación prácticamente el mismo porcentaje de su último sueldo como activos. Para seguir con el ejemplo, ellos se llevan el 49,5 por ciento de lo que venían ganando y ellas, el 49,1. En las AFJP, en cambio, las tasas de sustitución varían: la de los hombres es del 33,8 por ciento, sobre el 26,6 de las mujeres. La explicación se encuentra en dos hechos: ellas tienen la opción de jubilarse a los 60 años (contra los 65 de los hombres), por lo cual capitalizan durante menos tiempo, y disfrutan de una mayor expectativa de vida, lo que obliga a prorratear los fondos acumulados en su cuenta individual por una mayor cantidad de años. En reparto esto no ocurre. Para las mujeres, el diseño del sistema estatal les sienta mejor que el privado.