El pasado lunes, horas de la madrugada, falleció a los 99 años de edad, Haydée Frizzi de Longoni, quién en vida fuera una de las colaboradoras iniciales de Eva Perón y de las primeras activistas del peronismo en el ámbito académico e intelectual.
Había nacido el 8 de de diciembre de 1911. Doctora en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, ejerció la docencia en numerosos establecimientos secundarios, fue profesora titular de las cátedras de Historia de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y de su homónima de de la Universidad Nacional del Litoral. Formó parte del Consejo Nacional Universitario, fue decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata y decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de la misma ciudad. Presidio el Fondo Nacional de las Artes en el período 1975-1976, fue miembro de número del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, miembro correspondiente de la Academia de Artes y Letras de La Habana, Cuba, y presidenta del Instituto Dorreguiano.
Fundadora y secretaria de la Asociación de Escritores Argentinos (ADEA), publicó los siguientes libros: en 1942: El motín de Tagle y la asonada del 19 de marzo de 1823, obra prologada por Enrique Udaondo y que mereció el primer premio “Humanidades” y medalla de oro por parte de la Institución Mitre , así como el primer premio Chorroarin, y que se impuso, además, en el concurso universitario de 1940-1941. En 1947 vieron la luz Rivadavia y la reforma eclesiástica, que había obtenido dos años antes el primer premio de la Sociedad de Historia Argentina; Rivadavia y la economía argentina, con prólogo de Juan Pablo Oliver (obra posteriormente traducida al inglés), y Las sociedades literarias y el periodismo, que fue prologado por Carlos Ibarguren y que había obtenido el primer premio en el concurso de historia de 1946.
En 1948 reunió una serie de opúsculos sobre temas diversos: “Rivadavia y la mujer en la historia argentina”, “El gaucho y su trascendencia en la historia de la economía argentina”, “Historia económica e interpretación económica de la historia” y un conjunto de notas denominado “Universidad y revolución” en el que expuso las razones de la apasionada opción cívica que había hecho, integrado por los trabajos “Los universitarios argentinos y el coronel Perón”, “La mujer universitaria y el coronel Perón”, “La mujer argentina y la fórmula Perón-Quijano ”, “La mujer argentina y las conquistas sociales”, “Las mujeres universitarias y la cultura argentina”, “La mujer argentina y la revolución social”, “El doctor Ramón Carrillo y la revolución social” y “En el Día de las Américas”.
Esposa del doctor Guido Longoni, eminente médico clínico, compartió con éste una intensa convicción peronista, derivada a su vez de un fecundo paso común por la política universitaria. Considerada por Arturo Jauretche –y así lo ha dejado éste consignado en uno de sus libros– “la primera mujer historiadora revisionista de la República Argentina ”, continuó sus tareas de investigación hasta muy avanzada edad y dejó dos libros inéditos: Historia de los predios en donde hoy se ubica la Biblioteca nacional y La Casa de Braganza y su intervención en el Río de la Plata , realizados ambos en colaboración con su hija Silvia.
Vinculada al entonces coronel Perón durante los comienzos de la gestión de éste al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión, colaboró en la redacción de las primeras normas dictadas en esa época acerca del trabajo femenino. Aun antes de haberse constituido la Fundación Eva Perón , había establecido cercanía con María Eva Duarte en calidad de amiga; pero fue también su consejera en temas específicos como el de la niñez y de la mujer desprotegida. Sus particulares criterios en esas materias tuvieron concreción en el proceso que desembocó en la intervención y descabezamiento de la antigua Sociedad de Damas de la Beneficencia y en el planteo de trabajo que dio vida a los hogares-escuela y a la reorganización de la Casa Cuna.
Le cupo organizar, en febrero de 1946, el primer acto político femenino en el Luna Park, en el que se registró la primera presencia pública de Evita en una tribuna partidaria; fundó asimismo durante la campaña electoral de ese año y por especial encargo del doctor Ricardo Guardo, la Asociación de Mujeres Universitarias Peronistas Ya durante el desempeño presidencial de Perón, integró la estructura de la Secretaría de Control de Estado, fue colaboradora de Ramón Carillo y redactora del Primer Plan Quinquenal en partes fundamentales referidas a la salud, la educación, la niñez y la mujer. Más tarde, tras la desaparición de, de Evita, el propio Perón le encomendó la constitución de la Orden Hermanas de Eva Perón, apuntada a promover la unión de las mujeres latinoamericanas.
Pero la docencia era su mundo y en él estaba de hecho recluida. Por supuesto, no por eso había dejado de ser militante activa y, en efecto, tras los sucesos de 1955 fue violentamente separada de cátedras ganadas por concurso incluso en épocas anteriores al peronismo y perseguida por siniestros grupos adictos al nuevo régimen. Se incorporó entonces a la denominada resistencia peronista y junto con su esposo se convirtió en una de las estafetas habituales de la correspondencia reservada que enviaba Perón desde el exilio. El matrimonio Longoni fue, al respecto, determinante en la difusión de sucesivas directivas del líder: el voto en blanco, el apoyo a Frondizi… En 1969, los esposos viajan a Europa y en Puerta de Hierro son recibidos por Perón e Isabel.
Austeramente, en 1973 la ya viuda del doctor Longoni se limitó a admitir el reintegro a las cátedras de las que había sido despojada dieciocho años antes, pero las turbulencias desatadas tras la muerte de Perón la llevaron a abandonar su aislamiento e incorporarse al Comando Isabel Perón y a ejercer comisiones de intervención y normalización en diversas casas universitarias.
Fue estrecha colaboradora de Ítalo Argentino Luder en la campaña presidencial de 1983, similar papel volvió en 1999 con Eduardo Duhalde.
En diciembre de 1983, Haydée fue designada por Isabel Perón como integrante de la Comisión de Enlace, cuya función fue preparar políticamente el viaje que la ex presidente constitucional, derrocada por el golpe del 24-3-76, decidió realizar a la Argentina, luego de estar siete años y medio prisionera en condiciones vejatorias y posteriormente exiliada en Madrid por los militares. Isabel Perón realizó ese viaje para asistir a la asunción del nuevo presidente constitucional Dr. Raúl Alfonsín y respaldar la estabilidad institucional del país. En mayo de 1984, Isabel Perón designó un nuevo Comando Superior del Movimiento Peronista, y volvió a distinguir a Haydée Frizzi de Longoni nombrándola integrante de ese alto cuerpo de conducción.
Fue miembro del Club del 45 desde su fundación, y también de la agrupación Oestherheld.
En años recientes, y pese a mantener la actitud de apartamiento que siempre la caracterizó, diversos homenajes y reconocimientos vinieron a consagrar en ella la condición de ser una de las últimas sobrevivientes de la gran gesta que dio nacimiento al peronismo. En dos videos sobre Eva Perón hechos filmar por el Gobierno Nacional figuran testimonios suyos; ambos son guardados por el Instituto Eva Perón, entidad que asimismo dispuso la filmación de uno acerca de la trayectoria personal de la doctora Frizzi de Longoni.
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