Jamás nos fuimos, siempre desde las trincheras. Tal vez desde esos barrios, esas calles, personas que habitan los mismos y nos cuenten lo que muchos esconden.
Siempre estuvimos en la radio, en las redes sociales, en blogs, cartas, mails, reuniones, no sólo en el conurbano profundo sino en el país, para ser un poco más federales.
Y lo mejor de todo es que jamás nadie nos calla. Lo más excelso para un periodista es poder decir! frase simple pero que pocas veces se puede cumplir.
El rol de los mmc (medios masivos de comunicación) per sé, significa que son empresas que buscan rédito económico.
Por tal motivo mantiene un grupo accionario que fija las pautas editoriales (ideología) de lo que debe o no ser publicado, de lo que debe o no ser mostrado, cuándo, cómo y porqué. Todas las teorías de la comunicación son sólo eso cuando vemos que la importancia de un hecho noticioso no es lo que sucede sino lo que los mmc desean instalar como agendas. ése es el hecho noticioso, la agenda setting es decir, los temas que el público consumidor en general debe pensar y hablar
No es extraño que estemos inmersos en una debacle del periodismo, falta de credibilidad, cuando sabemos que un periodista que trabaja en una empresa periodística que le marca la agenda de los temas que debe y puede abordar, deba dejar sus convicciones profundas de creencias y subjetivas, en la puerta del periódico o la redacción. Eso no significa que sea mala o buena persona, no hay una carga subjetiva personal, más bien es un análisis profesional de la tarea.
Conocemos cientos de casos en los cuáles periodistas que impusieron su pensamiento y subjetividad en las noticias fueron despedidos o separados de sus lugares de trabajo.
Las empresas editoriales de los mmc son las dueñas de las agendas y tematizaciones de la realidad que deben pensar y discutir las audiencias. Esto se comporta de una manera transversal: intervienen Estado, política, empresas locales y transnacionales, gobiernos externos, espacios de poder internacionales. A todas éstas áreas de influencia se deben todos los mmc, en dónde la herramienta humana "periodista" es el eslabón más expuesta de una cadena fina que se rompe rápidamente.
A éste influjo de maniobras empresario-económicas, que fijan pautas de poder real ante la opinión pública y por ende como mensaje hacia el poder económico que los utiliza, son las herramientas culturales, sociales y económicas a las que estamos expuestos los ciudadanos del mundo.
Por su parte los medios comunitarios de comunicación -mcc- popular desde hace años, iniciada por la lucha de espacios de debate y comunicación de temas y áreas temáticas escondidas y ocultadas por los mmc en general, arrancan una nueva etapa de la comunicación en las barriadas populares de todo el país, con un soporte de difusión inédito: las redes sociales; llega a todo el mundo y rompe cualquier barrera de coerción del pensamiento -por el momento-, es decir, la censura y así la posibilidad de coartar la libertad de expresión qué en la mayoría de los casos es aceptada o no por los interlocutores presentes.
Videos callejeros, radios populares, celulares, 3g, 4g, wifi, redes sociales, on line/off line, son recursos que asocian otras herramientas de contracultura y miradas de agendas que los mmc aseguran no son noticia: la murga, actores populares y callejeros, malabares, muralistas, cantantes y artistas plásticos en todas sus variantes, hacen de su comunicación una mirada extensa de las realidades que dejan de mostrarse.
También comienza a surgir la idea del vecino opinando sobre actos políticos, culturales y sociales desde el barrio, su negocio, o a través de revistas y periódicos locales y regionales. Un batallón de herramientas dispuestas a mostrar la agenda de necesidades básicas de cada lugar, cada barrio, cada pueblo, cada ciudad.
Para dar una pausa al tema y que otros prosigan esta discusión y la vayan completando, la problemática es si los mmc hoy soy tomados como dadores de verdad, y como hace desde al menos más de década y media son las instituciones sociales con más apoyo público por su carácter de defensores y cuidadores de los valores nacionales -aunque a decir verdad es dable señalar que los que realizaron las encuestas de valor fueron los mismos mmc o sus empresas satélites-.
Eso hoy, no es así, se cayó la mentira de los defensores de estos valores porque desde hace 15 años el argentino medio pudo informarse de diferentes maneras y observó que los mmc son dependientes de empresas nacionales, transancionales, con participación de bancos, poderosos, gobiernos, lavadores de dinero de diversas fuentes -narcotráfico, evasión, etc- por lo que hoy abre ésta problemática para discutir. Situación que siempre estuvo de manifiesto pero de manera oculta. Hoy podemos verla.
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