Vecinos del asentamiento Gabriel Miró en la localidad de Villa Fiorito en el oeste lomense realizaron esta mañana un corte de Camino Negro a la altura de Quesada para pedirle al gobierno municipal realicen las gestiones necesarias ante Aysa para tener agua potable.Asimismo denunciaron que vienen pidiendo una solución desde hace más de 1 mes y nadie los escucha. También aseguran que la red eléctrica colapsó hace tiempo y no tienen luz en las casas.
Alrededor de las 11 de la mañana y luego de 3 horas de corte de ambas manos de la avenida se presentó el secretario de Obras Públicas, Julio Massara para anunciar que el intendente Insaurralde se había reunido con el presidente de Aysa Central, Carlos Ben y el viernes proveerían al barrio de 10 camiones cisternas con agua potable.
Asimismo aseguró que comenzarán las obras de conexión a las casas a la red de agua y ese proceso durará 4 meses aproximadamente, pero que las obras comenzarían a mediados de la semana entrante.
Con esa promesa y luego de manifestar su descontento algunos referentes fueron invitados a una reunión con el intendente y autoridades de Aysa para sellar el compromiso, tras lo cual decidieron levantar el corte del Camino Negro.
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