Dos muchachos de unos 25 años dieron vuelta a las corridas en la esquina de Sáenz y Azara hacia Boedo. Dicen que vestían uno un buzo blanco y el otro uno azul. "Parecían pintores" dijeron algunos transeúntes.Pasaron rápidamente corriendo frente al bar que se encuentra en diagonal al portón de entrada al playón por Saénz. Mucha gente los vió.
Lo cierto es que habrían sido ellos los que dejaron un maletín plateado tipo el usado por "técnicos", a un costado de las escaleras de acceso al edificio municipal, por la calle Manuel Castro.
Aparecieron los bomberos y explosivos. Según las fuentes no hizo falta desalojar el lugar, ya que dentro del maletín se habría hallado un matafuegos, papeles de diario y unos plásticos.
En este sentido se tejen varias hipótesis.
Una de ellas habla de una amenaza a las políticas del intendente Insaurralde, puesto que estaría tocando intereses que desconocemos.
Otro desliza la idea de mostrar que el plan de seguridad no existe. "En plenas narices les ponen una bomba si quieren", aseguraban algunos que pasaban por allí. Mas si tenemos en cuenta que en la esquina, a sólo 70 metros se encuentra el CVC -Centro de Vigilancia y Control- y que se configura tal vez, como una interna en el seno de esa cartera.
Algunos dejaron entrever que por el desalojo en Camino de la Ribera y Larrazábal habrían hecho este simulacro.
Lo cierto es que aparentemente esos dos muchachos que pasaron corriendo raudamente por Sáenz desde el lugar donde dejaron el maletín, pasaron frente a la municipalidad, pudieron dejar ese objeto salir corriendo y no ser detectados por absolutamente nadie.
También es importante notar que no existe fuerte actividad en el edificio municipal por lo que no se explica que hallan querido intimidar a alguien en un momento donde no hay mucha repercusión.
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