La Urgencia de un pedido. Un trabajo para el papá de Irina

Sólo el amor puede salvar y hacernos sentirnos bien. Y no tiene que ver con religión alguna, sino más bien con la escencia del ser humano. Más allá de las investiduras sociales, culturales, políticas o religiosas, quien no desea el bien del otro no tiene un objetivo en su vida. Pueden haber disputas por el poder, por los espacios, pero el deseo del bien común es lo que nos marca en definitiva; en nuestro más intimo ser es un acto de amor. Y cuando hablamos del deber o el deber ser, concepto típicamente Kantiano, nos referimos a que ya con sólo haber pensado hacer el bien el fin primero está cumplido. Luego hay que materializarlo en hechos concretos, más si se tiene poder para hacerlo. Y si logramos tender puentes para que ello suceda, ese milagro de peligro , de pedido de ayuda, de sensibilidad humana, se puede lograr, y de la mejor forma.
Cuando hablé con el papá de Irina el jueves pasado, me dio la sensación de que se sentía protegido y contenido al pedirle sus datos para que le den un contrato en la municipalidad. El, estaba tranquilo, yo apurado porque se lo habían prometido y aún no había respuestas. Ni siquiera me preguntó de cuánto era ése contrato ni cuando salía. El dinero no es lo que le importaba en ese momento.
Sólo respondió a mi pedido de sus datos. Porque ese papá y esa mamá ya tienen suficiente tarea para llevar a cuestas y para estar preocupados, es la vida y amor de su hija que los mantiene y sin embargo, ella puede irse, partir con el dolor que seguramente puede dejar.
Y un trabajo, es sólo lo que piden para sentirse que también son parte de ésta sociedad, para sentir que valen más que el cachét de mil recitales del más famoso cantante planetario.
Un trabajo para esta familia que deja todo lo material en este instante por tener a su hija junto ellos, y muchos de nosotros pensamos en tener mucho más sin darle importancia, tal vez, a nuestros hijos. Qué gran paradoja.
La vida, requiere de ese acto que a cada uno nos gustaría que realicen con nosotros si necesitáramos algo. Por eso confío en la generosidad del intendente, confío en la solidaridad antes que la caridad por el complejo y desgastante momento que viven.
Y por qué una nota de sensibilidad? porqué ser periodista es tener más corazón que razón. Tal vez, ser político, pueda ser de igual manera.
María Laura Williams fue el nexo y el empuje para que esto se dé. Sin ella, esto hubiera quedado en la nada. Un anónimo más que se pierde en el olvido. Por eso esperamos una respuesta urgente, para los que tienen poco tiempo.
El pedido ingresó en privada el jueves pasado. Tanto Viñuales -secretario General-, como el propio Intendente están al tanto de la situación.